Fapim de Altopascio, la empresa de accesorios para carpintería metálica con 500 empleados y una facturación de 57 millones de euros en 2023 que exporta a todo el mundo más del 90% de su producción 100% made in Italy, concluyó las celebraciones de los cincuenta años de actividad.
Para este importante logro, del 8 al 13 de julio acudieron a Altopascio no sólo todos los agentes comerciales de Francia, Polonia, Bélgica, Estados Unidos, España, Grecia, Reino Unido, Rusia, los Balcanes y Argentina sino también los principales clientes de Italia y de otros doce países.
Un gran exito que comenzó gracias a la visión y la tenacidad de los tres miembros fundadores – Paolo Bellandi (fallecido en 2015), Lido Bendinelli y Sergio Pacini – y hoy continúa por la segunda generación, junto con Bendinelli y Pacini.
El programa incluyó una visita a las dos fábricas de Via delle Cerbaie y de Spianate di Altopascio, donde se fabrica el 100% de la producción y desde donde salen los productos hacia más de 100 países de todo el mundo.
Punto central de las visitas es el nuevo almacén automático, activo desde el pasado mes de septiembre, que representa una de las principales inversiones de la compañía, que en los últimos cinco años han alcanzado los 35 millones, más del 10% de la facturación.
Una visita que, más que celebrar el pasado, tenía como objetivo trazar las líneas del futuro desarrollo de Fapim, en Italia y en el mundo.
El cierre ideal de las celebraciones fue la cena dedicada a los 500 empleados que se celebró en una de las estructuras más evocadoras de Lucca, el Real Collegio, para una noche vestida con los colores de la empresa en un evento dedicado a la familia Fapim, unida y cohesionados desde hace 50 años para afrontar mejor los desafíos de crecimiento y sostenibilidad social y ambiental que siempre han distinguido a la empresa toscana.